Palacios, monumentos, cafés históricos y calles con soportales que se extienden hasta 18 kilómetros. La mejor manera de descubrir Turín es dando un paseo por su centro histórico. Una oportunidad de sumergirse en la cultura a cada paso. Visite la primera capital de Italia con un guía turístico y sumérjase en el arte y la arquitectura de sus palacios y grandes bulevares. Llegue a Piazza Castello, el corazón de Turín, dominado por el Palacio Real, la residencia más importante de los Saboya, donde vivió la familia Saboya desde 1861 hasta 1946, año en que se formó la República. Finalmente, admire la fachada del Palazzo Madama, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que resume toda la historia de Turín, desde la época romana hasta el Risorgimento.